Desde hace mucho, el hombre ha intentado interrogarse a sí mismo en su
deseo de conocerse, y más aún sumergiéndose en el enigma de qué es el amor,
pero éste se vive y se expresa en diferentes formas y maneras. Y es aquí,
cuándo uno se encuentra con sorprendentes versiones referidas al amor. Así que algunas
concepciones acerca del amor van desde ser expresado como un sentimiento que se
brinda hacia otra persona, pues solo sus experienciasincondicionalidad de no esperar nada a cambio, más que el deseo de la felicidad
del otro y que puede expresar solo con las limitaciones que integra el bien
común. En otras palabras, el amor es una combinación de explosión y tranquilidad, de desventuras
y de esperanza, [JG1] pues es ardiente feroz en su entrega, al no aforrarse
así mismo, pero a la vez, es apacible y sabio en conocer el bien del otro y el
bien común.
Pero no solo basta con tener una concepción de qué es el amor, sino de
ser concientes de que se está amando, pues
se vuelve en una problemática en la práctica, pues puede producir una negra
situación[JG2] , hasta el punto de volverse en un dilema, que afecta
las relaciones con los que los rodean y aún con sigo mismo. Esto se debe por
confundirse rápidamente, cuando se quiere a una persona ó cuando se está en el
delirante desenfreno de la pasión, porque en su mayoría se basan en la superficialidad;
en la superficialidad del prototipo esplendorosa de belleza, que como las
luces de ciudad en la noche destellan [JG3] , en su resplandor nocturno que coquetea desde la
lejanía[JG4] , pero que no desciende en ella, no se introduce en
las profundas relaciones de calles y aceras, haciéndonos faltos de compromisos,
simples dentro de un ciclo de una rutina “La del afán” robots esquematizados en sus fascinaciones[JG5] . O en otros casos vemos se llega a confundirse con
cariño que no termina trascendiendo más que en una relación agradable de
compañerismo o de cercanía y apego, pero que al final no es amor, no es nada; y
nada porque llegará un momento en que terminará y no será más.
Pero mi concepción del amor, es más que el paso por la lírica de los
sentimientos, más allá de un recorrido por el valle fantástico de esperanzas y
de ilusiones combinadas. Por cuanto éste deja de ser, pasando por el dolor de no
continuar con la ilusión y quedando medio muerto[JG6] , al haber puesto en juego “sus sentimientos y expectativas”.
Pero el amor, ese el que yo creo, es más, no se agota, no se estanca como el
río que con su caudal se renueva y no deja de ser, así no abandona y continua
en la persona, procurando en un sin fin de deseos por el bien del otro, por la
felicidad del ser amado. Y ¡Sí!, si causa dolor, pero el dolor es diferentes,
pues se expresa en el mismo instante, no cuando deja de ser, como el novio que
duerme y se desvela por verla, o duerme soñándola compartir sus ideales y aún
más viéndole en su felicidad, aún cuando sea lejos de él, donde hay una entrega
total, no solo en sus pasiones, sino en sus deseos, llegando a la virtuosidad
de darse a través de acciones, a las que llamamos obras de amor. Y éste pude
parecerse en algún momento a un mar de sentimientos, con la diferencia que no
es egoísta, pues el actor principal no es el individuo, sino la felicidad de
cada uno y siempre en la esperanza del bien del otro.
Pero llegar a esta concepción y vivirla no es sido del nada fácil. Y
ésta enseñanza, la debo a la experiencia de haber recibido el amor de mi madre,
expresado más que por el bien de sus hijos, aún cuando tuvo conocimiento de que
partiría, al blanco
silencio [JG7] del dormir[JG8] . De haber amado aquella que no y que si, me han
dejado entrar en su corazón, y principalmente de haber leído a en la Biblia lo que decía un hombre llamado Pablo, que
dijo lo siguiente “El amor todo lo perdona, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta[JG9] . El amor no pasará jamás”.Y procurando siempre el
bien del otro, en un desprendimiento, sin poner trabas en cuanto a la persona
que se lo brinda. No en un todo en si mismo, sino un todo en el bien del otro.
que te amo con el corazón
y
a la vez
con
todo mi ser.
Pero
recuerden “el amor lo es todo o no es nada”.
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